Postura del perrito: todo lo que hay que saber sobre esta posición intima
El perrito es una de las posturas intimas más placenteras si se hace de la manera correcta, siempre de forma segura y teniendo en cuenta la buena comunicación con la pareja , tienes asegurado un placer inigualable.
Casi todos conocen la postura del perrito, aunque tan solo sea por el nombre. En esta, el ritmo, la profundidad y los movimientos los dirige, casi siempre, quien realiza la penetración, mientras que el otro integrante de la pareja se deja llevar y se entrega plenamente al placer.
Si bien es una posición fácil de realizar, algunas veces puede resultar dolorosa, ya que la penetración es profunda. Por eso, la comunicación es fundamental con tu pareja . A continuación, te contamos todo lo que debes saber si estás interesado en cumplir tu fantasía de forma correcta .
¿Cuál es la manera correcta para hacerlo de Perrito?
Para hacerlo de la manera correcta, uno de los integrantes de la pareja se debe colocar en ‘cuatro patas’ y, el otro, se ubica por detrás de este con sus partes intimas a la altura de las caderas.
Si bien esta postura suena muy interesante, lo cierto es que, en ocasiones, puede llegar a ser muy dolorosa y poco placentera. Para disfrutarla al máximo es importante reconocer los límites y aumentar la intensidad de forma gradual. Si lo haces bien, lo más probable es que goces de los siguientes beneficios y por supuesto querrás repetirla muy seguido :
Alimentar las fantasías intimas y los juegos eróticos, ambos muy recomendados para mantener viva la llama de la pasión.
El que se ubica por detrás tiene una visión absoluta de la penetración, lo que resulta realmente excitante y placentero.
La persona que recibe la penetración puede relajarse y hacer todas las expresiones que surjan de este momento tan placentero, sin que vean su rostro asi da un toque de seguridad al no ser visto .
¿Qué debes tener en cuenta para evitar el dolor en la postura del perrito?
Para lograr un verdadero placer, es necesario que las dos personas sepan identificar si existe alguna molestia y revisar la posición. Muchas veces, se puede producir dolor por el roce del pene o la profundidad de la penetración y por supuesto tener la confianza de hacerlo saber.
Por eso, si notan alguna incomodidad, lo mejor es bajar el ritmo hasta que ambos se sientan cómodos. Por otro lado, se puede recurrir a algún lubricante para facilitar el movimiento y el placer, esto les ayudara a tener un mejor resultado.