Mujer debido a la importancia que tiene una correcta higiene íntima para evitar infecciones recurrentes que pueden poner en peligro tu salud, conviene dejar de lado el silencio impuesto a este asunto y aclarar algunos aspectos.
Aqui te contamos cómo lavar correctamente las partes íntimas. ¡Toma nota de estas recomendaciones y ponlas en práctica! ¡Todo por tu salud intima !
Primero debes saber la importancia de la higiene íntima
el desconocimiento sobre cómo realizar una higiene íntima adecuada puede llevarnos a excedernos en su limpieza, a utilizar los productos inadecuados .
La zona intima es un área extremadamente sensible que requiere de grandes cuidados. La alteración hormonal, el exceso de humedad y una higiene íntima deficiente pueden alterar la flora vaginal, tan sensible a cualquier cambio, hasta provocarnos diversas infecciones.
Por eso, es muy importantisisimo saber distinguir entre lo que son unas pautas higiénicas adecuadas y lo que son simplemente leyendas urbanas. Algo que no es tan sencillo, pues ni siquiera los ginecólogos consiguen un consenso, así que, ante todo, se impone el sentido común .
Pautas de higiene íntima pára la mujer : cómo lavarse correctamente el área intima sin dañar tu zona.
Punto uno : Hay que tener siempre presente que la limpieza íntima es básica y ha de realizarse diariamente y de forma minuciosa, pero no puedes olvidar tampoco que la higiene en exceso puede dañar la flora vaginal, encargada de proteger esa zona de cualquier infección. Una vez al día es suficiente. Puedes ampliarlo a dos en el caso de días de mucho calor o en ocasiones en las que hayas realizado mucho ejercicio físico .
Punto dos : Se debe lavar la zona íntima de adelante hacia atrás, nunca al contrario, pues podríamos trasladar gérmenes desde la zona anal. Para secarse, se hará de la misma forma, asegurándonos de dejar la zona bien seca por todos los pliegues, con una toalla limpia que debería cambiarse con cada uso. Esta pauta de limpieza de adelante hacia atrás es la que tendremos que usar también en cada ocasión que vayamos al baño.
Punto tres : Se recomienda usar para el aseo simplemente agua o un jabón suave específico pH neutro para las zonas íntimas, pero en ningún caso debes utilizar el jabón de ducha habitual. La limpieza siempre se hará en la zona exterior, las duchas intimas son una apuesta segura de infección.
Punto cuatro : Se debe evitar el uso de desodorantes íntimos. Además de provocar irritaciones y alergias, pueden enmascarar el mal olor vaginal. Un síntoma que podría ser una señal de infección la cual precisa tratamiento.
Punto cinco : No es recomendable el uso de esponjas para lavar tu zona ya que esto potencia la transmisión de gérmenes. Es preferible que utilices tus manos para hacerlo. Eso sí, asegúrate de que están bien limpias antes de tocar tu zona genital. Pásalas con suavidad por los pliegues de los labios mayores y menores y alrededor del clítoris.
Punto seis : No se debe frotar bruscamente la zona . Esta área es mucho más sensible que cualquier otra parte del cuerpo y requiere un mimo especial. No exageres a la hora de asearte ya que podrías provocar pequeñas heridas que terminarán desembocando en la puerta de entrada para una gran multitud de agentes infecciosos.
Punto siete : Es aconsejable evitar los pantalones ajustados así como los protectores de ropa interior, que sólo protegen la ropa, no así la zona genital. Se aconseja usar ropa interior de algodón teniendo en cuenta la sensibilidad de la zona y mantener las prendas íntimas en un lugar limpio, fuera del contacto con otra ropa.
Punto ocho : Durante la menstruación no es necesario asearse más que otros días, pero si se utiliza tampones, conviene cambiarlos cada cuatro horas para evitar la humedad y no dormir con ellos. También se deben cambiar con frecuencia las compresas.
También es recomendable lavar bien la zona íntima después de las relaciones intimas con tu pareja, así como orinar para eliminar los posibles gérmenes.
Punto nueve : Respecto a la depilación de la zona íntima, algunos expertos alertan de su abuso. Si bien pudiera parecer que la eliminación del vello favorece el acceso a la hora de la higiene, conviene que la depilación no sea total y mantener algo de vello alrededor de la uretra y el clítoris para protegerlos.
En el caso de que empieces a sentir molestias o de que comiences a notar algunos síntomas poco habituales como un abundante flujo o un mal olor vaginal, debes acudir a consulta médica para que un profesional pueda determinar su has contraído algún tipo de infección o enfermedad. Además, es fundamental que visites a tu ginecólogo regularmente para comprobar que todo está en perfecto orden en tu zona intima .