¿Por qué debemos evitar dormir con el pelo mojado?
Hay personas que se van a dormir con el pelo mojado ,aún cuando hace frío, sin tener en cuenta que quizás esto no es lo más recomendable.
Muchas personas lo hacen porque les aporta una gran sensación de frescura y una relajación única, sobre todo en época de verano. Pero lo cierto es que se hacen más daño del que imaginan.
A diferencia de lo que ocurre con otros tópicos, la idea de que “irse a la cama con el cabello húmedo no es saludable” sí es acertada. Ahora bien, a diferencia de lo que se pueda pensar, los efectos negativos van más allá de que un resfriado; y es que el cuero cabelludo, así como los músculos, son capaces de dañarse.
¿Qué pasa cuando uno decide ir a dormir con el cabello mojado?
Los daños que se producen cuando uno se queda dormido con el cabello mojado se deben al aumento de sensibilidad que se genera en el cabello. Al absorber la humedad, se abre la cutícula; es decir, aumenta de tamaño. Esto significa que las proteínas se separan y se disgregan. Como resultado, uno queda más expuesto ante las bacterias y los gérmenes.
Al mismo tiempo, fruto de la excesiva sensibilidad de la que te hablábamos, el cabello se daña con mayor facilidad: se seca, se parte, se abre… Por tanto, si sueles usar mascarillas u otros tratamientos para embellecer el cabello, estarás minimizando su efecto.
Por último, según explica un artículo publicado por la Revista de la Sociedad Española del Dolor, la humedad favorece la inflamación de la musculatura. Así, dormir con el cabello mojado tendría también un efecto nefasto sobre la misma. Lo notarás cuando los dolores de espalda sean cada vez más frecuentes, cuando seas incapaz de deshacerte de la tirantez del cuello o experimentes cómo este se resiente con crujidos cada vez que lo tuerces.
¿Qué problemas pueden aparecer al dormir con el pelo mojado?
Una vez vistas las razones para no dormir con el cabello mojado, te invitamos a descubrir los principales problemas que causan este mal hábito.
En cualquier caso, intenta lavarte el pelo, al menos, un par de horas antes de acostarte para asegurarte de que está tal y como deseas. Al hacer esto, conservarás la libertad del secado al aire, sin renunciar a cuidar de la salud y la piel.