Y tú, ¿en qué posición sueles dormir? Descubre cuál es tu perfil de personalidad.
Investigador ha estudiado las seis posturas más habituales que usamos los humanos durante el sueño. Las conclusiones de la investigación han revelado que cada posición está asociada con un perfil de personalidad determinado.
1.Posición fetal
Las personas que duermen en la postura del feto suelen ser dar una imagen social de personas confiadas y duras, pero son, en realidad, sensibles.
Pueden mostrarse tímidas cuando no conocen a las personas que le rodean, pero rápidamente se desinhiben y gustan de expresarse sin tabúes.
2.En tronco
Esta postura, consiste en dormir de lado, pero con los brazos y piernas estirados, formando el cuerpo un poste rígido.
Las personas que adoptan esta posición son ciertamente sociables y les gusta formar parte de círculos sociales. Se muestran confiados incluso con desconocidos y pueden pecar de ser demasiado ingenuos.
3.El orador
Muy similar a la postura de tronco, pero con los brazos extendidos hacia delante. Las personas que duermen en esta posición suelen ser más abiertas y sociables.
A su vez, se muestran dubitativos a la hora de decidir sobre su vida, y pueden resultar cínicos.
4.El soldado
Boca arriba, estirados.Estas personas se muestran reservadas y tranquilas. También son exigentes y tienen grandes aspiraciones.
5.Boca abajo
Se trata de personas que se sienten muy cómodas conversando y compartiendo con los demás, y con una alta dosis de apertura a las nuevas experiencias.
También es cierto que tienen una tendencia a mostrarse más susceptibles e intranquilas de lo habitual. No aceptan las críticas ni las situaciones límite.
6.Estrella de mar
Personas muy leales, siempre dispuestas a escuchar a los demás y ofrecer su colaboración. Muy empáticas. No les agrada ser el centro de atención, son bastante prudentes y reflexivas.
NOTA : La postura boca abajo permite una mejor digestión.
Las posturas de soldado y estrella de mar acarrean dificultades en la ventilación, causando ronquidos y un mal descanso.
El investigador también apuntó que cambiar la postura en que dormimos es complicado, puesto que la costumbre dicta nuestra preferencia en el momento de descanso.